No puedes ver el glaucoma a menos que lo busques. Cerca de 2.2 millones de estadounidenses han sido diagnosticados con la enfermedad.
El glaucoma no da señales de aviso y, si no se trata, puede resultar en pérdida de visión. Es por eso que la detección temprana y el tratamiento oportuno son tan importantes. Las personas con más riesgo de la enfermedad (los africanoamericanos mayores de 40 años; todas las personas mayores de 60 años, especialmente los mexicanoamericanos; y personas con familiares que han tenido glaucoma) deben ir a un oculista para hacerse un examen de los ojos con dilatación de las pupilas cada uno o dos años.