Conozca a nuestros embajadores del "Mes de la herencia hispana"

Desde que tengo recuerdos, he tenido curiosidad por saber cómo funcionan las cosas. Eso fue lo que me motivó a involucrarme en la bioquímica: la química de la vida. Quería respuestas a preguntas como, por ejemplo, ¿cómo se desarrolla nuestro cuerpo?, ¿cómo funciona?, ¿cómo permanece sano y qué lo hace enfermar?

Me entusiasma encontrar respuestas a preguntas científicas. Si pudiera darle un consejo a la joven que un día fui, sería que siguiera su pasión, con perseverancia, responsabilidad y disciplina.

En la escuela básica aprendí acerca del trabajo de Marshall Nirenberg sobre el funcionamiento del código genético. Cuando era niño, recuerdo con agrado estar sentado con un cronómetro esperando que una sustancia líquida cambiara de colores y ayudando a mi madre a preparar sus clases de ciencia para la universidad comunitaria donde enseñaba. Mi padre era un farmacéutico industrial, y me encantaba caminar por la fábrica y aprender sobre los medicamentos.

A través de mi carrera, me mantuve poniéndome retos para aprender nuevas habilidades, pero mi mejor logro es ver cómo nuestro trabajo en el laboratorio se convirtió en una herramienta para sanar. Estoy muy orgulloso de la investigación actual del Instituto Nacional del Ojo sobre una terapia basada en células madre obtenidas del propio paciente, para reparar y reemplazar células de la retina que se están muriendo.

Ser un buen doctor significa que puedes tratar a un paciente, pero ser un excelente doctor significa que acoges completamente lo que el paciente está diciendo y que encuentras el mejor tratamiento basado en todos los aspectos de su situación física, emocional y financiera. Lo que puedes hacer por cada paciente podría impactar su calidad de vida y cambiar positivamente las cosas para ellos. Aprecia el contacto con los pacientes y ponte siempre en sus zapatos.

El camino al éxito quizás sea largo, pero hay un mundo maravilloso esperando al otro lado del túnel. Una vez que obtengas tu grado académico, el siguiente paso es mantenerte aprendiendo y adquiriendo conocimiento a través de las experiencias, redes de trabajo y diferentes culturas. Profundiza en tu herencia cultural y en tu entorno de manera que cuando logres tu objetivo en tu carrera profesional, puedas convertirte en un embajador de la comunidad que representas.

Me interesé en la oftalmología después de ver un trasplante de córnea en la escuela de medicina, al ver la felicidad del paciente después de un resultado tan espectacular. Hoy, lo que más me entusiasma es la oportunidad de capacitar a la siguiente generación de oculistas y ser una mentora de las minorías menos representadas y de las mujeres, en las áreas de la medicina y la investigación. 

Mi consejo es que te prepares para trabajar duro y te dediques a lograr tus sueños. Busca buenos mentores que te ayudarán en tu carrera profesional e intenta conocer la mayor cantidad de personas que puedas en tu área de interés.  Escucha las experiencias de las personas, pero toma tus propias decisiones.